AQUELLOS SILENCIOS QUE MI ALMA HA GUARDADO DURANTE TANTOS AÑOS,AHORA HABLAN EN ESTE RINCÓN PERDIDO, EN EL QUE SE ENTREMEZCLAN LOS ECOS DE LO REAL Y LO IMAGINARIO, QUE LLEGAN, DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MIS ADENTROS.

Tú acomódate, desnuda tu cuerpo y tu alma, embriágate del aroma a sándalo… y sueña.

lunes, 24 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD



Lloraba un niño, su llanto resonaba en el valle coronado de estrellas, ni el cantarín sonar del rio acallaba su voz, ni el ulular del viento suavizaba  el sentimiento. 
En un pequeño y viejo establo metido entre paja un pequeño casi desnudo tiritaba de frío. Mientras en los alrededores los pastores del lugar veían como sus animales marchaban como hipnotizados, sin atender a las llamadas de sus dueños.  
La primera en llegar fue una mula que al ver al diminuto ser con gran delicadeza se acostó a su lado e intentó calentarlo con su respiración. Poco más tarde llegó un buey que  se estiro en la puerta del pesebre no dejando así que entrara el frio. Poco a poco fueron llegando ovejas y cabras que fueron rodeando la cuadra aislándola del frio, en pocos minutos la pequeña criatura humana entró en calor y dejó de llorar para empezar a reír alegremente.
De pronto como si de un milagro se tratara una gran estrella los iluminó a todos cubriéndolos con un suave manto de luz, hermanándolos así para siempre.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

viernes, 21 de diciembre de 2012

Mi amor


Hasta donde el tiempo me permita disfrutarte me zambulliré entre las sombras de tu alma, absorbiendo los vapores de tus pensamientos que impregnan la piel de mi cuerpo desnudo.
Son tus huellas las que dibujan los pliegues de mis miedos, aquellos que dan rienda suelta a mi imaginación cuando me pienso sin ti.
No hay barranco más profundo que una vida en la que no pueda abrazar tu cuerpo, ni oscuridad más espesa que la que produce el vacío que deja tu ausencia.
No puede haber noche sin el roce de tu piel, ni caricias sin la seda de tus manos. Déjame escuchar tu voz en un susurro de amor y háblame de tus sentimientos teñidos de luna, dime que me amas si es verdad y moriré entre tus brazos para revivir de nuevo fundido mi cuerpo en tu cuerpo.
Contaré las estrellas que se reflejan en tus ojos cuando me miras y pronuncias mi nombre entrecortado por la pasión, grabaré en mi piel tus suspiros que serán eternos como la imaginación de un niño y tus dedos enredados en mi pelo serán la poesía que guie mis sueños.
No hay amor sin ti, como no hay vida sin sol.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Sin viento



No hubo viento aquella tarde de invierno, no hubo viento, sólo sueños, aquellos que nos llovieron y empaparon calándonos hasta los huesos. Fue tu mirada de destellos marinos la que me hizo naufragar dejándome a la deriva. No hay horizontes inalcanzables en nuestra vida, ni locura que juntos no podamos crear, son tus manos el vértice de mi cordura y tu voz, el temple que me da la paz. Eres el acento de mis días y yo el rocío de la mañana que humedece tu piel. Soy tu equilibro y tu desequilibrio, tu llanto y tu risa, soy quien te roba los amaneceres y tú, tú eres quien me devolvió la fe. No hubo viento aquella tarde de invierno, pero esta noche el aire sopla y tendida en nuestra cama junto a ti, escucho el mar que entre susurros me cuenta una historia, de esas de amor,  de las de verdad, una historia con nuestros nombres, una historia en la que poder bordar nuestros sueños,  con finos hilos de nuestro pensar.
No hubo viento aquella tarde de invierno, no hubo viento, sólo tú, yo y aquel momento.


viernes, 5 de octubre de 2012

Esos ojos



Miro a mí alrededor y veo gente de tez gris con la mirada perdida en modernísimos teléfonos móviles, hacen extraños sonidos guturales que no llego a entender por la tensión que destilan. En la televisión personas con pancartas en las que se leen mensajes que en algunos casos suenan a amenaza o a amargas reivindicaciones, otras agitan banderas cargadas de odio y rencor. Humanos tristes y amargados bebiendo del veneno que ellos mismos crearon.  Unidos por la esencia de su especie, el egocéntrico egoísmo innato en cada uno.
No me gusta este país que se desquebraja  y que huele a amargura y menos la humanidad que lo habita.
 Pero entonces, me vuelvo hacia el otro lado y me pierdo en unos redondos ojos color coca-cola llenos de paz, que me transmiten todo el amor que puede caber en una vida. Hay tanta esperanza en ellos, están tan faltos de odio y tristeza que me hacen sonreír. Acerco mis labios a ese huequito cálido de sus orejas que tanto me gusta, le doy un beso y el olor de su esencia pura me invade, me transmite tanta calma que me templa el alma.
Esos ojos, son como oasis en un desierto.

jueves, 12 de julio de 2012

Cada noche y alguna mañana



No hay nada como verme reflejada en tus ojos color café, bueno sí, notar el calor de tus manos aferradas a mi cuerpo. Son manos de carnicero, fuertes y nudosas pero increíblemente suaves sobre mi piel. Dices que te gusta enredarte entre esos medios rizos de mi pelo alborotado, que te recuerdan a los nidos de los pájaros que observabas de niño en el pinar de tu casa. También me cuentas que mis hombros desprenden el aroma del jabón que tu abuela ponía entre las toallas y que te encanta que mi sola presencia te haga rememorar tan entrañables recuerdos de tu feliz infancia. Te ríes remarcando aún más esas líneas que enmarcan tus ojos y que tanto me excitan, cuando te digo que tú me evocas muchas cosas, pero nada que tenga que ver con mi niñez, más bien, con oscuros deseos inconfesables. 
Levanto ligeramente la sabana para observar tu cuerpo, ¡hay que ver! No lo he conocido joven, pero me parece tan perfecto en su madurez.  Es cálido como la brisa en las tardes de verano y suave como besos de enamorados ¡si supieras cuantas veces te he soñado! Y ahora increíblemente te tengo aquí junto a mí, confesándome tus deseos, diciéndome que tú también pensabas en mí, que imaginabas mi cuerpo enlazado con el tuyo y que evocabas el sabor de mis labios en la oscuridad de tu habitación. ¡No me lo puedo creer! Tú siempre tan correcto y tan distante, imaginándome desnuda entre tus brazos. Sonríes al recordarlo y me besas enmarcando mis labios con tus labios. De pronto tus ojos se nublan y bajando la mirada susurras  - ahora ya no quiero estar sin ti- Sabes que no me gusta que te pongas serio, que no podemos prometernos amor eterno. Me lanzo sobre tu cuerpo y tú me recibes con el corazón abierto, somos dos locos desatados, no pensamos, no organizamos, sólo nos dejamos llevar por nuestros deseos, por nuestros cuerpos, dejando las almas descansar de decisiones o responsabilidades, tan solo besos y caricias se agitan turbulentos entre las lánguidas sabanas color mostaza.
Cae la tarde proyectando sombras sobre los cristales de la ventana, tengo que irme, mi vida no puede esperar. -¿Soñaras conmigo?-  Me preguntas desde la cama,- cada noche y alguna mañana- te contesto dirigiéndome hacia la puerta y antes de oírla cerrar, escucho como un susurro “T’estimo”  y sin querer oírlo, sin mirar atrás, sigo mis pasos, no hay tiempo para más.

miércoles, 11 de julio de 2012

Historias por contar



Tengo mil historias que me gustaría contar, historias románticas, tristes, otras divertidas, también las tengo eróticas y algunas que me pesan en el alma. Pero están ahí encerradas, revoloteando sin poder salir, como mariposas en un tarro de cristal.
Creo que en algún lugar del camino se me calló la ilusión, he intentado volver atrás para ver si la podía recuperar, pero me he dado cuenta que no hay pasos que desandar, sólo un tremendo vacio en el que no queda nada que buscar ni encontrar.
Y aquí estoy, en este mi rincón donde la soledad calma mi corazón, un lugar donde ver que no tienes nada no resulta doloroso, donde vislumbro nuevos caminos por conquistar, donde queda un pequeño resquicio de ilusión, como un último ejemplar de una especie en extinción.
El lugar al que volver cuando ya no quedan preguntas que responder, un refugio donde algunos amigos escuchan mis plegarias, un lugar donde ser como soy, sin tapujos ni máscaras, donde resuenan mis palabras con ecos en la distancia.
Aquí, donde la brisa se llevó mi fragancia, donde mi piel espera resignada, donde mi alma ha perdido tantas batallas, aquí, a la espera de que en algún momento se abra la tapa y mis historias, desplieguen sus alas.

miércoles, 13 de junio de 2012

Ira


Esperame en el Arco iris junto a Drako y Neska, pasaré a buscaros. Te quiero, os quiero.

domingo, 3 de junio de 2012

En mí


Algo ha muerto en mí, no ha sido hoy, ni ayer, no sé cuando fue. Seguramente en el transcurso de la vida, en algún momento, algo se rompió.

Ya no espero nada, todo ya da igual, no busco luces en las sombras, me acostumbré a la oscuridad. No me inquieta el tic tac que marca el tiempo, ya no hay manos que estremezcan mi cuerpo, ni miradas que enreden mi cerebro.

De algo hay que morir, pero no ha de ser de asco. Así la vida aburre, habrá que atajar por algún lado, para seguir avanzando.

No te preocupes, siempre hay un mañana para hoy, un nombre que borra otro nombre, una sonrisa que seca una lágrima, algo ha muerto en mí, pero no te preocupes… la vida pasa.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Mi último beso


No hay perdón, olvidas que las palabras no son hojas que arrastra el viento y se las lleva lejos, son puñales que se clavan dejando heridas en ocasiones imposible de sanar.
A veces te observo intentando comprender mis sentimientos, he de confesarlo, no sé si te quiero. Lo intento una y mil veces dejando mi vida en ello, pero cuesta tanto cuando el dolor es tan profundo y seco.
Tendré que aprender a llorar, sin llanto no hay sentimiento, es quizás por ello, que ya no siento. No me tiembla el alma cuanto te pienso, he perdido la ilusión, se apagaron mis sueños.
Hay un solo silencio, aquel que acalla las cosas que no dije en su momento, sólo queda un tiempo, aquel en el que esperando se perdieron los momentos, aquellos, que no vivimos por falta de tiempo.
Cuesta tanto respirar, cuando el aire es tan denso. Me marcho, ya no puedo esperar, aquí te dejo, mi último beso.

martes, 13 de marzo de 2012

Hecha de viento


Estoy hecha de viento, de cálidas brisas  que rozan las olas del mar.
 Estoy hecha de viento, del que perfila montañas y mece praderas al son de su triste ulular.
 Estoy hecha de viento, del que silba en la noche y grita en el día palabras de amor que no se pueden callar.
Estoy hecha de viento, del que arranca las lágrimas de quien no quiere llorar y dibuja risas amargas que disfrazan su mal.
Estoy hecha de viento, del que huye cruzando continentes para poder olvidar, del que vuelve y remueve las hojas  caídas que se han dejado secar, del que enmaraña los sueños de los que se atreven a soñar.
Estoy hecha de viento, de brisa y del salitre del mar.

domingo, 19 de febrero de 2012

La ventana de nuestro amor

He olvidado tu nombre y mis manos se han desprendido del recuerdo de la suavidad de tu piel. Qué triste permanece la ventana cerrada, esa por la que entraban los rayos de sol que dibujaban nuestros cuerpos en las paredes del salón. Ha enmudecido el mar que se tragó mis lágrimas como lentejas de cristal. Ya el viento cesó, cansado de no escuchar más nuestras promesas de amor, no le gustó el silencio sepulcral que las remplazó.
Ahora el recuerdo permanece lejano, adormecido en el sopor de una tarde de verano que se fue y ya nunca volverá. No volverá, como no volverán los sueños  de amores vestidos con el insomnio de nuestra pasión. Cuantas veces repetido un te quiero que no sirvió más que para disfrazar un sentimiento que nunca existió. Quizás resulte demasiado doloroso para guardar en la memoria, mejor olvidar aunque no resulte valiente, quise dar la espalda al dolor y por fin lo conseguí, no vuelvas a empuñar la daga que ya me mató.
El camino se ha dividido en dos, no hay que mirar atrás, yo ya olvidé tu nombre y el sabor de tu piel, no quieras arañar con tus uñas el tiempo, fuiste tú quien cerró la ventana, aquella por la que entraban los rayos de sol que dibujaban nuestros cuerpos en las paredes del salón.

miércoles, 4 de enero de 2012

No hay



No hay mayor ilusión que en la noche sentir tu tranquila respiración como brisa de verano. No hay mayor pasión que dibujar tu piel entre sueños de desvelo, ni mayor amor que el que mi corazón te procesa en la eternidad de mis sentimientos.

lunes, 2 de enero de 2012

Mi destino


Camino sin andar, latiendo un corazón que aprendí a liberar. Perdida en tu mirada que ahora sé ajena y en una voz sin eco que guarda silencio. Quizás ya no llegue a tiempo de nada o quizás deba intentarlo de nuevo, si voy quizás llegue y si llego, a lo mejor te espero.
Si me equivoco, no será la primera y seguro que tampoco la última vez, no quiero una luz en la oscuridad, prefiero avanzar tanteando el camino, una vez alguien dijo… “al andar se hace camino” pero no quiero volver la vista atrás, no me interesa lo que allí dejo, prefiero nuevos latidos y un nuevo cantar que acaricie mis sentidos. Quiero volver a llorar, a soñar y a añorar, quiero poder hablar, susurrar un poema sin que caiga en el olvido, no quiero volver a llegar tarde, es triste levantar la mirada y ver, que ya no queda nadie.  
Estoy cansada de escribir cartas que se pierden en el camino, prefiero un folio en blanco que hable de un eterno vacio, no hay olvido, son cosas del destino.
No quiero dolores de nostalgia de recuerdos queridos, quiero un te quiero mil veces repetido,  una mirada enamorada, una caricia inesperada, un beso profundo y tierno, un te necesito y un sin ti me muero, quiero un amor verdadero que me acompañe en el tiempo, alguien que sepa soñar, que me ilusione con un tú y yo nada más, alguien que sepa caminar sin tropezar, a andar sin prisas,  alguien que me sepa esperar.

Tus besos






Fue suave, como la brisa marina de primera hora de la mañana, esa que al acariciarte las mejillas sonroja tu piel dándole el color del melocotón maduro. También fue cálido, como los brazos de la madre que mece a su bebé haciéndole dormir.

Se posó en mis labios para nutrirse de mi amor, como delicado colibrí suspendido alimentándose del néctar de la sabrosa flor. Y llenó mi alma de luz, como el arco iris ilumina el cielo aún nublado.

Llegué a pensar que jamás volverías a darme ninguno así…  pero
todos tus besos fueron igual.