Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar
Extracto del bello poema de Antonio Machado, que ahora más que nunca, me dice tanto.
La experiencia fantástica, la compañía mejor. El cansancio, el esfuerzo, el sacrificio, fueron nuestro equipaje. Hundidos en el barro dejamos nuestros temores. La amistad, la paz, el temple, fueron calando con cada gota que humedeció nuestros rostros.
En cada bosque y en cada pasto encontramos el bálsamo de nuestras llagas. De aquellas que surgieron en el camino, y de las que ya llevábamos con anterioridad.
Días que nunca podré olvidar, momentos incrustados en mi corazón, que en él permanecerán. Mi alma luce sin nubes, mi espíritu desnudo de cargas absurdas que dejé entre los guijarros del camino, se dispone a continuar, un poco más puro, un poco más libre.