AQUELLOS SILENCIOS QUE MI ALMA HA GUARDADO DURANTE TANTOS AÑOS,AHORA HABLAN EN ESTE RINCÓN PERDIDO, EN EL QUE SE ENTREMEZCLAN LOS ECOS DE LO REAL Y LO IMAGINARIO, QUE LLEGAN, DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MIS ADENTROS.

Tú acomódate, desnuda tu cuerpo y tu alma, embriágate del aroma a sándalo… y sueña.

viernes, 23 de julio de 2010

Felices vacaciones



El calor aprieta y la humedad cubre mi piel. Mi mente adormecida inventa historias cálidas, en las que tu cuerpo es mi musa, el centro de mi pensamiento obsceno, la provocación de mis delirios. El ventilador remueve el pesado aire caliente que flota espeso en el salón. Mi cuerpo desnudo sobre el sofá te espera paciente, mientras tú, impávido, paseas por el filo de tu personal abismo.

Debe ser el calor, o la humedad que penetra en nuestros cerebros abotagándolos, debe ser el bochorno insoportable, que hace que yo recorra los rincones buscándote, mientras tú, te buscas a ti mismo.

Y ante el deseo insaciable de mi cuerpo, y ante la obsesión calenturienta de mi mente, he decidido tomarme un respiro, refrescar mi alma, y coger unos días de vacaciones.

Me voy, pero no prometo nada, no os aseguro, que una de estas noches de asfixia húmeda, no me cuele en vuestros sueños, y abuse de vuestros cuerpos.

Lo siento, cuando entráis en mi arca, me abrís la puerta de vuestros sueños en los que cada vez que puedo, sin piedad me cuelo.

Así que felices vacaciones a los que las tengáis, felices días a los que no, y nos vemos en vuestros sueños.

jueves, 8 de julio de 2010

A veces



A veces, lo único que puedo hacer es sentarme a esperar. ¿Esperar que?, quizás una señal, una sonrisa pícara, un guiño de ojos, o que se apague una estrella. Pero la espera se vuelve eterna, absurda, inocua. Aunque no por ello dejo de hacerlo, esperar, esperar, y seguir esperando.


Y el tiempo pasa, la vida sigue adelante, los días se suceden unos a otros, junto con las semanas, los meses, y los años. Y yo sigo ahí, sentada, esperando, viendo la vida pasar, respirando.

Diríase que es una triste leyenda, pero nada más lejos, porque para mí, eso, es esperanza. Esperanza de que algo cambie, o cambie todo.

A veces, mientras doy sosiego a mi cuerpo en la espera, mi mente se acelera, y llega a todas aquellas cosas que quiero mantener lejos, porque todavía duelen, queman y rasgan heridas, que jamás llegaran a sanar.

A veces, mi esperanza se desespera mientras espera, pero dime ¿en qué momento se apaga una estrella?