AQUELLOS SILENCIOS QUE MI ALMA HA GUARDADO DURANTE TANTOS AÑOS,AHORA HABLAN EN ESTE RINCÓN PERDIDO, EN EL QUE SE ENTREMEZCLAN LOS ECOS DE LO REAL Y LO IMAGINARIO, QUE LLEGAN, DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MIS ADENTROS.

Tú acomódate, desnuda tu cuerpo y tu alma, embriágate del aroma a sándalo… y sueña.

domingo, 19 de febrero de 2012

La ventana de nuestro amor

He olvidado tu nombre y mis manos se han desprendido del recuerdo de la suavidad de tu piel. Qué triste permanece la ventana cerrada, esa por la que entraban los rayos de sol que dibujaban nuestros cuerpos en las paredes del salón. Ha enmudecido el mar que se tragó mis lágrimas como lentejas de cristal. Ya el viento cesó, cansado de no escuchar más nuestras promesas de amor, no le gustó el silencio sepulcral que las remplazó.
Ahora el recuerdo permanece lejano, adormecido en el sopor de una tarde de verano que se fue y ya nunca volverá. No volverá, como no volverán los sueños  de amores vestidos con el insomnio de nuestra pasión. Cuantas veces repetido un te quiero que no sirvió más que para disfrazar un sentimiento que nunca existió. Quizás resulte demasiado doloroso para guardar en la memoria, mejor olvidar aunque no resulte valiente, quise dar la espalda al dolor y por fin lo conseguí, no vuelvas a empuñar la daga que ya me mató.
El camino se ha dividido en dos, no hay que mirar atrás, yo ya olvidé tu nombre y el sabor de tu piel, no quieras arañar con tus uñas el tiempo, fuiste tú quien cerró la ventana, aquella por la que entraban los rayos de sol que dibujaban nuestros cuerpos en las paredes del salón.