Hasta donde el tiempo me permita disfrutarte me zambulliré
entre las sombras de tu alma, absorbiendo los vapores de tus pensamientos que
impregnan la piel de mi cuerpo desnudo.
Son tus huellas las que dibujan los pliegues de mis miedos,
aquellos que dan rienda suelta a mi imaginación cuando me pienso sin ti.
No hay barranco más profundo que una vida en la que no pueda
abrazar tu cuerpo, ni oscuridad más espesa que la que produce el vacío que deja
tu ausencia.
No puede haber noche sin el roce de tu piel, ni caricias sin
la seda de tus manos. Déjame escuchar tu voz en un susurro de amor y háblame de
tus sentimientos teñidos de luna, dime que me amas si es verdad y moriré entre
tus brazos para revivir de nuevo fundido mi cuerpo en tu cuerpo.
Contaré las estrellas que se reflejan en tus ojos cuando me
miras y pronuncias mi nombre entrecortado por la pasión, grabaré en mi piel tus
suspiros que serán eternos como la imaginación de un niño y tus dedos enredados
en mi pelo serán la poesía que guie mis sueños.
No hay amor sin ti, como no hay vida sin sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario