AQUELLOS SILENCIOS QUE MI ALMA HA GUARDADO DURANTE TANTOS AÑOS,AHORA HABLAN EN ESTE RINCÓN PERDIDO, EN EL QUE SE ENTREMEZCLAN LOS ECOS DE LO REAL Y LO IMAGINARIO, QUE LLEGAN, DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MIS ADENTROS.

Tú acomódate, desnuda tu cuerpo y tu alma, embriágate del aroma a sándalo… y sueña.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Para todos los vanidosos


Queridos míos, ya se acercan las fiestas navideñas y a mí me apetece felicitaros, así que he decidido contaros una pequeña historia, deseo que os guste. Mil besos


FELIZ NAVIDAD


Nacho se había metido en la cama tapándose hasta las orejas. Quería dormirse pero los nervios no le dejaban.


Sabía que los reyes no iban a traer lo que les había pedido, nunca lo hacían. Le traían algunas pequeñas cosas que solicitaba en su carta, pero el regalo grande, el importante, el que realmente quería, ese, nunca lo traían.


Pero este año no iban a tener escusa, lo había aprobado todo, en el colegio le habían felicitado por su buen comportamiento, incluso mama le había dicho que estaba muy orgullosa de él, así que este año lo tendrían que traer.


Adela ya estaba durmiendo, ella nunca pedía nada, decía que los reyes no existían, pero Nacho sabía que si. Lo que pasaba es que tenía que ser muy bueno para que le trajeran el regalo grande.


Seguía metido en sus pensamientos cuando oyó ruido en el comedor, sonaba como a cascabeles ¿serian ya los reyes? Nacho cerró fuerte los ojos y aguantó la respiración para que no se dieran cuenta de que estaba despierto. Se oía como arrastraban algo grande, seguro que sería el regalo que tantas veces les había pedido.


Permaneció quieto, inmóvil, no quería que se asustaran y salieran corriendo. Aguantó así largo rato, no se atrevió a moverse hasta que pasó mucho tiempo sin oír ningún ruido.


Cuando estuvo bien seguro de que ya no se movía nada, se levantó lentamente, se puso las zapatillas y la bata que tenía sobre la silla que había junto a su cama, hacía frio, y en la casa no tenían calefacción.


Abrió la puerta de su habitación sin hacer ruido, y poco a poco recorrió el pasillo hasta llegar al comedor. Antes de entrar apretó los puños, cerró los ojos, y susurró… por favor… dio unos pasos con los ojos cerrados hasta entrar en el comedor, y entonces lentamente los abrió. Frente a él aparecieron varios regalos pequeños, y un gran paquete rojo brillante con un enorme lazo de varios colores.


Nacho sonrió, ¡lo sabía este año no tenían escusa! gritó, y se abalanzó sobre el paquete para arrancarle el papel, mientras su madre lo observaba desde la puerta con los ojos llenos de lágrimas.


Por fin los de asuntos sociales le habían conseguido la silla de ruedas para Adela, y con ella, un poco de felicidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias.

Que todo se haga realidad en tu vida, entre mi pensamiento, entre mi calor también.

Un beso por mes del año nuevo, veintiseis por cada día, sólo veintiseis.

El lobo.

Vanidades dijo...

Gracias a ti.

9502 besos que he metido en una cajita que he colocado bajo mi árbol, así que el día 01/01/09 a las 00’00 la abriré, y recibir tus besos será un hermoso presagio para el nuevo año.

Yo te deseo lo mejor en la vida, y que unas manos cálidas y amorosas recorran tu cuerpo llenándote de amor y pasión.

Se feliz querido lobo, yo te envío mil y un beso.

Anna dijo...

Yo sencillamente deseo que seas feliz.

Con todo mi cariño, con todo mi amor.

Bs

Vanidades dijo...

Gracias Ana, a ti también te deseo lo mejor, y como no, un cuerpo cálido que te abrace cada noche y te acune bajo el influjo de las estrellas.

Mil besos cielo.