AQUELLOS SILENCIOS QUE MI ALMA HA GUARDADO DURANTE TANTOS AÑOS,AHORA HABLAN EN ESTE RINCÓN PERDIDO, EN EL QUE SE ENTREMEZCLAN LOS ECOS DE LO REAL Y LO IMAGINARIO, QUE LLEGAN, DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MIS ADENTROS.

Tú acomódate, desnuda tu cuerpo y tu alma, embriágate del aroma a sándalo… y sueña.

lunes, 8 de junio de 2009

Guarda silencio


No digas nada, guarda silencio, sólo obsérvame mientras te miro, y deja que respiremos juntos el tiempo, no digas nada, guarda silencio, sólo quédate quieto, y deja que nuestras manos, dibujen nuestros deseos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El lobo roba algunas palabras de Sabines.


Todo se hace en silencio.
Como se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.

El lobo deja un beso en la comisura de tus senos ¿Hay algo que quieras tú?

Yo, soy.

Vanidades dijo...

Cualquier día despiertan, sobre brazos; piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)

J. Sabines

Un instante, aunque sea pequeño, diminuto, aunque sea sin luna, ni brisa suave, un instante, sólo para mí, aunque me falte el aire, un instante… sólo quiero… un instante.

Quizás, lo quieras compartir.

Anónimo dijo...

El tiempo se hace a gotas. Pequeños mundos incontinentes de deseo, quizá la distancia, las imposibilidades. Aún en sueños se puede humedecer.

Comparto ese momento.

El lobo.

Vanidades dijo...

Si compartes y comparto, en la distancia, o en los sueños, todo aquello, ocupará hueco, y entonces, las humedades, empaparan el ambiente, y cubrirán nuestros cuerpos.

Thanatos dijo...

Déjame ver en tus ojos
lo que no se puede ver
sin hablar de nada fijo
he de tocar tu suave voz

En el silencio de las miradas
entremos cada uno sin preguntar
y sin voz que rompa el viento
la noche puede darnos luz

Vanidades dijo...

Si te dejo ver, si te dejo oír,
muéstrame tú esa templada calma
en la que sin decir nada,
tu piel me hable de ti,
y me cuente la historia de tu silencio
en las noches de brillantes bóvedas ,
en las que yo, esperaré callada,
con un solo sueño… poderte oír.