He tenido la suerte de tenerte entre mis brazos, entre mis sabanas, entre mis piernas. Te he tenido enredado en mis pensamientos, enlazado con mi alma.
Te he tenido por dentro y por fuera, en la profundidad y en la superficie, en toda tu dimensión, mucho más de lo que nunca me atreví a soñar, más de lo que quisiste imaginar.
Y de cada segundo que fuiste mío, exprimí tu esencia hasta su última gota, y la absorbí diluyéndola entre mis líquidos, para que llegara así a mi sangre, y ahí está, fluyendo por mi cuerpo a toda velocidad, recorriéndome entera a cada bombeo de mi corazón.
De esa forma te sigo teniendo, en mi mirada, en mis suspiros, en el palpitar de mi cuerpo, en la suavidad de mi piel… en todo ello… te sigo teniendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario