Estos días me voy a peregrinar, es casi una necesidad, lo necesita mi cuerpo, lo necesita mi alma, pero sobretodo, lo necesita mi mente.
De mi cuello una cruz, en mi espalda muchas más. Andaré caminos, buscando aquello, que todavía no he logrado encontrar. Es una pena pensar, que caminaré sabiendo, que hay cosas que no lograré dejar atrás.
Espero que las lluvias del camino limpien mi espíritu, que últimamente anda algo sucio. Conmigo y en mí vosotros, en cada uno de mis pasos.
Os dejo esta arca, no la cuidéis, no vale la pena, aquí no hay nada que mantener a salvo, todo se puede evaporar, sin que nada pase.
Me voy, con la idea de volver, aunque nunca se sabe.
Entretanto y como siempre, mil besos, no a repartir, mil para cada uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario