En cada momento que te sueño, o te pienso, en cada momento te deseo.
A veces, me pierdo en ideas obscenas en las que invento tu cuerpo.
Tus aromas fluyen de mi, y mi excitación crece imaginándote provocador.
Me gustas transgresor, oliendo a impaciencia, incapaz de contenerte.
¿A caso cambiaré algún día?
No me canso ni me cansas, es un sentimiento constante en el que te esparces con todas tus plenitudes, yo simplemente te observo, y como siempre… te deseo
2 comentarios:
Pues que maravilla no perder eso nunca.
Si, maravilloso y difícil, pero absolutamente necesario. Al menos para mí.
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