AQUELLOS SILENCIOS QUE MI ALMA HA GUARDADO DURANTE TANTOS AÑOS,AHORA HABLAN EN ESTE RINCÓN PERDIDO, EN EL QUE SE ENTREMEZCLAN LOS ECOS DE LO REAL Y LO IMAGINARIO, QUE LLEGAN, DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MIS ADENTROS.

Tú acomódate, desnuda tu cuerpo y tu alma, embriágate del aroma a sándalo… y sueña.

martes, 14 de abril de 2009

Su aroma


Sus manos me recorrían y sus dedos se adentraban en mí para volver a salir lentamente al compás de nuestra respiración, que agotaba el escaso oxigeno que quedaba en la habitación. Sus labios pronunciaban mi nombre una y otra vez, mientras movía su cuerpo en una provocación excitante y obscena que me llevaba al más profundo de los delirios. Y su boca me recorría mordisqueando y lamiendo cada centímetro de mí ser, mientras mi cuerpo se retorcía en los espasmos que me provocaba el placer. Separé sus piernas con mis manos y su sexo quedó ante mí, en su plenitud, dejándose ver por completo. Sus ojos me miraban nublados, exigiéndome placer, y yo… buceé, buceé en ese mar de sensaciones, embriagándome de su esencia, zambulléndome en su fragancia, perdiendo mi identidad entre sus piernas. Y sus gemidos ocuparon espacio, y el aroma sexual de su cuerpo empapó los rincones, quedándose pegado en las esquinas, que en las noches húmedas de lluvia, se desprende cayendo sobre mi lecho, para hacerme compañía en mi soledad.