Sus ojos encontraron sus miradas, miradas profundas después de tanto tiempo. En ellas estaban todas las palabras escritas en el chat, explicando sus sentimientos. Tres años en un suspiro, por fin se hallaban en ese escenario perfecto, mecidos por el vaivén del mar, que ponía música a su encuentro.
Las emociones vividas, se materializaban en sus cuerpos, que después de tanto tiempo, se encontraban para poder sentir, lo tantas veces descrito.
Las manos ardientes acariciaban el cuerpo ajeno, llevando a la realidad lo infinitamente soñado, en quimeras de pasión, que ahora se quedaban pequeñas, ante tan inmensa realidad.
El cuerpo sobre su cuerpo, el aliento en su aliento, y por fin… lo sintió dentro. Sus ojos se llenaron de lágrimas, por saber no eterno el momento, y nació el movimiento, lento, muy, muy, lento.
En un susurro, como para dentro, ella dijo:
-Con calma
-Apasionada (contestó él)
-Amado y amada (dijo ella)
-En el todo, y en la nada (le suspiró él)
-ummm, con calma (gimió ella)
-ohh, con calma… y con el alma (le musitó él)
-ammm, bésame y calla (le ordenó ella)
Y en su movimiento, lento, muy, muy, lento, un cuerpo sobre otro cuerpo, un beso sobre otro beso, y un momento, que la pasión… haría eterno.
4 comentarios:
Una lenta lectura merece la pena en este texto...muy sensual y agradable a los sentidos.
Besos.
Gracias, Ana, me conformo con que sea la mitad de agradable a los sentidos, de lo que suele ser lo que tu escribes.
Besos.
Hola, nunca te lo he dicho pero me gusta mucho como escribes.
Besos
Gracias querido vanidoso, espero que te dejes caer más veces por aquí, en esta nuestra arca.
Besos.
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